jueves, 1 de julio de 2010

Degustar la vida


Hace algunos años pasé por la vidriera de una librería y me puse a mirar la parte de novedades. Recuerdo haber visto un libro con el título: “Las francesas no engordan”. Me causó muchísima gracia. Me fui sonriéndome y pensando: “Que cosa tan ridícula”.

A los dos meses, irónicamente, me lo compré.

El libro terminó encantándome. Lo devoré en pocos días. Su enseñanza consiste, en pocas palabras, en que en lugar de obtener placer de la comida a través de la cantidad, hay que concentrarse en la calidad.

La idea es no privarse de nada, pero saber elegir. Si te comés una ensalada de lechuga y tomate, probablemente te resulte tan aburrido, que necesites una milanesa enorme para acompañarla. Pero si en cambio la ensalada tiene distintos tipos de hojas verdes, palta, un buen queso en hebras, un poco de pollo y un aderezo de oliva y miel, no vas a querer comer nada más. Un plato mediano de esta ensalada, una copita de chardonnay y unas galletitas marineras, constituyen una comida digna de una reina.

Si te gusta lo dulce, no te compres una barra gigante de un chocolate mediocre. Por el mismo precio, comprate un pedacito de chocolate suizo y maridalo con un buen té o café.

El libro está lleno de consejos útiles que te cambian la forma de ver la comida. Además tiene un montón de recetas.

El mundo gourmet es amplísimo. Cada país tiene su cultura gastronómica. Hay que probar de todo y aprender a disfrutar desde un asado criollo, hasta un buen sushi. A mí me fascina descubrir cosas nuevas. Cada vez que voy de viaje trato de pedir las especialidades típicas del lugar. No le encuentro ningún sentido a recorrer el mundo para pedir bife de chorizo. Existen miles de platos, de condimentos y de especias por ser conocidos.

¡Ni hablar de vinos! La variedad es increíble. Un buen tinto con tu chico a lado de una chimenea, o un blanco bien fresco con amigas en una tardecita de verano.

Desconfío de la gente que no le gusta comer. Creo que se pierden una parte fundamental de la vida. Es que si somos lo que comemos ¿Acaso no es mejor mantener una mentalidad abierta?

2 comentarios:

  1. Nunca encontre el libro,pero lei notas de revistas,de hecho mi nutricionista tiene esa guia y jamas me maté de hambre para hacerla .
    Habia un programa en estos canales tipo canal fox o algo asi que msotraban a una nutricionista que empleaba ese metodo
    hay que abrirse a nuevas experiencia
    desde que tengo tiroides,no puedo tomar mas vino,una lastima,no sabes lo vinitos que he disfrutado!!!!!!!!
    buaaaaaaaaaaaaaaa

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  2. Que bajón lo del vino!

    Bueno probá reemplazarlo con el té. Hay miles de variedades y es toda una experiencia sensorial!

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